Seguro te ha pasado (o te está pasando), que tienes muchos planes, ganas de hacer cosas pero al final no concretas nada, te gana la pereza, las excusas, y al final terminas decepcionada de ti misma porque una vez más sientes que no etsás haciendo nada de provecho con tu vida.
¿Quieres cortar ese círculo vicioso que te tiene sumida en la desesperanza, frustración, ansiedad y depresión para por fin ponerte en movimiento y conseguir tus objetivos?
Entonces tienes que echarle un ojito a esto, tienes que darte cuenta qué es lo que te está deteniendo para así saber cómo actuar y poder cambiar.
Sobrepensar las cosas
No quiero decir que tengas que volverte impulsiva y hacer todo sin siquiera pararte a pensarlo, no. Se trata de no repasar el plan que ya tienes una y otra, y otra vez hasta que este comience a generarte dudas y miedos irracionales. Está bien trazar planes hacia tus objetivos, pero cuando empieces a dudar, detén el pensamiento y simplemente ejecuta el plan.
Miedo a los cambios y a equivocarte
Los cambios generan incertidumbre, es normal, no puedes adivinar el futuro, y no tener control sobre lo que sucederá genera miedo, además a nuestro ego le choca equivocarse, pero es de los errores, no de las victorias de donde se aprende. No dejes que el miedo te frene, hazlo con miedo, es mejor que quedarse con la duda de qué hubiera pasado.
Vivir en el pasado
No tiene nada de malo recordar los buenos tiempos, pero si te quedas viviendo en ellos, te estancarás y te impedirás a ti misma crear nuevos y maravillosos momentos.
Las cosas negativas que te dices
Tú decides si ser tu peor enemiga o tu mejor amiga, todo dependerá de si quieres vivir señalándote todo lo que haces mal en lugar de resaltar tus virtudes. Si todo el tiempo piensas que no eres buena para nada, entonces jamás descubrirás para qué eres buena porque ni siquiera saldrás a descubrirlo.
Preocuparte por la opinión ajena
Lo pero que puedes hacer (y desafortunadamente, es lo que todas hacemos siempre) es hacer las cosas para agradar o quedar bien con los demás. La única persona con la que debes quedar bien y a la que debes agradar es a ti misma, de otro modo todo lo que hagas jamás te dejará satisfecha y vivirás frustrada.
Evitar lo ‘difícil’
Si siempre vas por el camino fácil, evitarás los retos que te ayudarán a crecer en todos los aspectos de tu vida. Si quieres cambios en tu vida, haz cosas distintas, sal de tu zona de confort, rétate a ti misma, de otro modo, nada cambiará.
Compararte
Todos tenemos ritmos, habilidades, aptitudes y metas distintas en la vida. No puedes comprar tu progreso con el de otra persona porque sus circunstancias jamás serán las mismas. Si te enfocas en alguien más en lugar de en ti misma estás perdiendo tiempo valioso que podrías dedicar en ti.
Conformarte
Todos tenemos lo que creemos merecer, si te conformas con algo que no te llena del todo, que no te hace feliz y que no te motiva a querer más, tus emociones te pasarán factura.
Crear excusas y no solucione
Es muchísimo más fácil crear una excusa para no hacer algo que hacerlo. Deja de perder el tiempo en crear pretextos y simplemente haz eso que estás dejando de lado. No hay más, da ese paso y lo demás vendrá como si de magia se tratara.
Falta de concentración y planificación
Las cosas no van a llegar solitas a tocar la puerta de tu casa, para conseguir lo que deseas, sin importar qué sea, necesitas planear cómo lo lograrás, concentrarte y no perderlo de vista hasta que lo logres.