Olvídate del boxeo técnico. Aquí lo que nos importa es el lore, la traición, el ego y los golpes que se dan con la mirada antes que con el puño.
Así que si no te sabes los dramas, siéntate, agárrate la peluca y prepárate para este circo glorioso llamado Twitch.
Abby vs RoRo Bueno: feminismo, cucharas de palo y salseo del bueno
Una es gamer, directa, medio punk. La otra es “tradwife”, cocina con voz suave y cree en el poder de hacerle lunch al novio… desde cero. Abby criticó el contenido de RoRo, y RoRo respondió con más pasivoagresividad que una mamá tóxica diciendo: “haz lo que quieras”. Se armó el debate entre “las que no quieren hijos” y “las que sueñan con una familia bonita… con el tóxico que no contesta”. Aquí no se define solo una pelea. feministas vs tradwives, libertad de expresión vs doble moral.
Y sí, la pelea es más ideológica que física. Y por eso mismo va a arder.
Alana vs Ari Geli: reina del caos mexicano vs princesa que no sabe en qué se metió
Alana ya peleó y ganó. Y vuelve con más punch, más técnica y más energía que tus tías borrachas en una boda. Ari es cute, tiene cara de “yo no vine a sufrir”. Pero Alana viene con la cara de “a ti sí te voy a partir la ceja”. ¿El beef? Ari dijo que Alana no quería pelear, cuando ella ni siquiera había firmado. Alana lo sintió como burla, respondió… y ahí empezó el fuego. Esta pelea no tiene odio, tiene historia. Y si Alana gana otra vez, exigimos que le den el cinturón, el anillo y una cerveza fría.
Pereira7 vs Rivaldios: de panas a enemigos públicos
Antes se reían juntos. Ahora van sin casco. Esta pelea se siente personal: tensión, traición y cara de “me mentiste en WhatsApp y ahora te voy a romper la nariz”. ¿El drama? Se entrenaban juntos, eran panas, pero algo pasó: palabras raras, actitudes feas, indirectas en stream… y la amistad se fue al caño. Todo lo que no se dijeron online, se lo van a gritar a puñetazo limpio.
Perxitaa vs Gaspi: el combate que nadie pidió pero ahora NECESITAMOS
Perxitaa es el amigo buena onda que no se mete con nadie. Gaspi es el argentino que parece harto de las buenas vibras. ¿El lío? Cuando se anunció la pelea, muchos hatearon a Gaspi por “no estar al nivel”. Él respondió subidito: “me van a conocer después de esto”. Perxitaa también se sintió incómodo con los comentarios. Y aunque no hay odio, se nota la tensión. No son enemigos… pero algo se traen entre ceja y ceja.
Grefg vs Westcol: el main event o el ego con luces LED
Grefg es marketing. Westcol es caos. Ambos son estrellas. Ambos tienen carisma. Y sí… ambos tienen el ego más inflado que sus bíceps. ¿El pique? Westcol dijo que Grefg “solo se mantiene por su cara bonita y su nombre”. Grefg lo tachó de creído. Y desde ahí, todo es pasivoagresividad en entrevistas y miradas con veneno. Probablemente se odian más de lo que admiten. Si hay knockout, se cae el internet. Si no, igual lo vamos a gritar como si se cayera.
Belcast vs Andoni: doble moral, drama digital y amistad rota en directo
Esta pelea tiene más fondo que tus conversaciones con tu ex. Belcast y Andoni ya tenían roces. Andoni lo llamó “falso y con afán de protagonismo”. Belcast le respondió como todo tiktoker dolido: con indirectas y sonrisas de “me vale, pero no me vale”. Lo que empezó como beef verbal, ahora es personal. Andoni viene con la energía de “te callo de un golpe”. Y Belcast con la mirada de “me vas a respetar, aunque sea con el ojo morado”. Hay amistades que no se arreglan hablando… se arreglan con madrazos frente a Ibai y medio internet.
Viruzz vs Tomás Mazza
¿El beef? Viruzz es el ex del canal de fitness que ya peleó 35 veces, perdió 2, pero sigue con cara de “yo soy el evento”. Tomás Mazza viene desde Argentina con hambre de protagonismo y dijo que “alguien tenía que retirarlo con dignidad”. Traducción: le picó el ego a Viruzz, y ahora entrenan como si el perdedor tuviera que cerrar su cuenta de Instagram. Es técnica vs técnica… pero con odio educado y sonrisas que no llegan a los ojos.
La Velada del Año 5 no es solo un evento de Twitch
Es prueba de que los golpes más duros no siempre se dan en la cara… a veces se dan en Twitter, con unfollows, indirectas y egos inflamados.