Sí, el orégano, ese condimento que nomás lo comes cuando te jambas un buen plato de pozole, ese mismo puede convertirse en tu salvador esta temporada e infecciones respiratorias. Si ya andas toda mocosa y con tos, vete por una buena cantidad porque te va a estar acompañando en toda tu enfermedad.
Pero, por qué esta planta en específico, bueno, te cuento. El orégano es antiinflamatorio, expectorante, antiséptico y antitusivo. Así que no sólo te ayudará a sacar esas flemas sino que te ayudará a desinflamar y a matar el bicho. O sea, todo lo que necesitas en este momento.
¿Cómo hacerlo y cuánto tomar? Aquí te lo dejo:
Esta receta es para una sola taza, así que si quieres más (yo recomiendo que al menos te tomes unas tres o cuatro al día), sólo duplica las cantidades cuantas veces sean necesarias.
Coloca el agua de una taza a hervir en una olla, junto a una cucharadita de orégano seco. Deja que hierva por tres minutos y deja reposar otros 5. Sirve en tu taza con ayuda de un colador y disfruta.