Después de la depresión post-rompimiento te cae el veinte de que eres soltera, y es probable que debatas contigo misma si fue lo mejor. Seguro piensas en todos los pros y contras de su ruptura. Es fácil imaginar un final feliz que uno triste en dónde el rompimiento era inminente. Cuando comienzas a imaginar cosas buenas puedes hasta olvidar el motivo del rompimiento ¡Detente!
Las pequeñeces los hacían pelear
Ahora que tienes otra perspectiva ¿Puedes pensar en cuántas peleas por pequeñeces tuvieron? Recuerda si sus desacuerdos eran tonterías, si la mayoría de los planes salían mal o si tardaban años en ponerse de acuerdo sobre simplezas. Si fueron bastantes, estás mejor sin ese estrés de sobra.
No te agradaban sus amigos o familiares
Desafortunadamente el amigo nefasto, amiguita o suegra metiche molestándote vienen incluidos con tu novio. Si no hubiesen terminado, seguro esa persona seguiría fastidiándote, y tu novio tendría que elegir entre tú o ellos, y eso no es correcto. Mereces a alguien en dónde su familia y amigos te quieran.
Ya no eras tú misma cerca de tu novio
No eres única, deberías ser tú misma sin importar con quien estés, en especial si es alguien a quien amas. Si ya no te comportabas de cierta manera por tu novio era mala señal. En una buena relación te sientes súper cómoda y puedes ser tal como eres todo el tiempo.
Ambos querían cosas diferentes
Cuando estás en una relación piensas en ella a futuro, pero ¿tu pareja iba hacia otro lado? Seguro pensaron que resolverían su situación antes de un momento importante, como que alguno de los dos se tuviera que mudar, pero tener ideas diferentes tarde o temprano los habrían hecho terminar.
Sus peleas triviales se convertían en la tercera guerra mundial
Existen relaciones en donde hasta el más mínimo comentario conduce a una pelea con argumentos turbo elaborados. Que seguro terminaban en una pelea espectacular en donde ninguno podía hablar racionalmente. Está bien tener desacuerdos, pero en una buena relación se aceptan las diferencias del otro.
Te súper esforzaste porque todo funcionara
¿Alguna vez en su relación tu vida y la suya encajaron perfectamente? Seguro niegas con la cabeza. Es compresible si vivían lejos o si tenían horribles horarios, pero si cada pequeñez parecía una incansable lucha y su relación nunca encajaba ¡La ruptura era lo mejor! Porque conforme las cosas crecieran se iba a poner peor la cosa.
Sentías que tenías que ganarte a tu novio
¿Intentar ganarte el afecto de tu novio parecía un desafío? ¿Nunca estabas segura sobre los sentimientos que tenía tu novio hacia ti? ¿Intentabas ganarte su confianza? Esa está lejos de ser una buena relación. Mejor espera una persona que tenga sentimientos claros por ti y aprecie la relación.
Comenzabas a olvidarte de cosas importantes
Comenzar una relación a veces llega a ser un desintoxicante; es decir, que vas dejando en el camino cosas que no necesitas en tu vida. No obstante, no debes olvidar las cosas importantes por tu novio, llámese amigos, familia, estudios, pasiones, trabajo, etc. Es comprensible que quieras pasar tiempo con tu novio, pero debes cuidarte como persona autónoma y a tus intereses.