Selena Gómez tiene una presencia imposible de ignorar, es casi imposible opacarla porque tiene brillo propio. Sin embargo, nada es imposible y por fin ha ocurrido, alguien le ha robado por completo el foco, y no, no fue otra mujer sino su bailarín.

Así es, su propio bailarín logró que todas las miradas se fueran hacia él y no hacía Selena. ¿Por qué razón? Por el simple hecho que está guapísimo y su sonrisa podría derretir los polos mucho más rápido que el calentamiento global.
¿No me crees? Mira esto: