A veces la vida amorosa se pone como menú de restaurante: ¿quieres algo rápido o prefieres algo más elaborado? 🍔💍
Tener un amigo con derechos puede sonar muy tentador (y a veces lo es), pero un novio formal también tiene lo suyo. Para que no tomes decisiones a ciegas, aquí te dejo los pros y contras de cada opción, basados en experiencia, amigas y uno que otro chismecito. 👀
PROS de tener un amigo con derechos:
Cero compromisos emocionales
La regla es clara: diversión sin dramas. No tienes que preocuparte por “¿ya le escribí hoy?” o “¿será que le molesta que salga con mis amigas?”.
Libertad al máximo
Sigues soltera, sigues siendo tú, y puedes enfocarte en tus metas sin tener que rendirle cuentas a nadie.
Menos presiones sociales
No hay reuniones familiares incómodas, no hay “¿cuándo se casan?” ni nada por el estilo. Es como tener el postre sin la comida formal. 🍰
La adrenalina de lo prohibido
Sí, aceptaré que hay algo emocionante en tener tu “secreto” con alguien. Todo se siente un poquito más intenso.
CONTRAS de tener un amigo con derechos:
Uno de los dos puede salir lastimado
Aunque juren que son “solo amigos”, a veces el corazón no coopera. Uno se enamora… y ahí sí, Houston, tenemos un problema. 💔
Límites poco claros
¿Qué pasa si empieza a salir con alguien más? ¿Le puedes reclamar? ¿Te duele pero no puedes decir nada? Complicado…
PROS de tener un novio formal:
Estabilidad emocional
Un novio que te quiere bien es como tu casa segura: sabes que puedes confiar, compartir, y planear cosas juntos sin miedo.
Crecimiento en equipo
Cuando tienes una relación bonita, crecen juntos. Se impulsan, se apoyan y se hacen más fuertes como personas (y eso es chef’s kiss 👩🏻🍳💋).
Y… el CONTRA de un novio formal:
¿La parte difícil? Requiere compromiso real. No todo es “te quiero”, también hay que resolver peleas, hacer tiempo de calidad y construir confianza día a día.
(Sí, a veces da flojera, pero cuando es con la persona correcta, vale la pena).