Porque sí, hay hombres que tienen a una mujer que los ama, los cuida, les lava hasta los cochinos calzones rotos… ¡y aún así van y la riegan como si les pagaran por ser mensos!
Y no, no es porque “les faltaba algo”. Es porque algunos NECESITAN probarse que todavía pueden conquistar. Que siguen siendo el protagonista de su propio drama. Que todavía tienen “flow”, aunque el único ritmo que dominan sea el del autoengaño.
Otros simplemente no soportan la calma. Si no hay pleito, lo inventan. Si todo está bien, buscan a quién arruinarle el día. Porque para ellos, el amor sin caos NO EXISTE.
Y ni se diga de los que juran que “no sabían cómo pasó”… como si se hubieran resbalado y terminado en otra cama por accidente. POR FAVOR!!!!!!
La verdad es simple: muchos hombres no engañan porque no los quieran. Engañan porque NO SE QUIEREN a sí mismos. Y cuando no sabes quién eres, terminas lastimando a quien sí sabía lo que valías.
Así que no te culpes. No era que te faltara amor, era que él no sabía qué hacer con tanto.
