Las chicas estamos acostumbradas a acompañar nuestro outfit con un bolso y no nos causa problema alguno. Pero cuando se trata de usar una mochila, ya sea por la escuela o por simple gusto, las cosas se vuelven turbulentas y no sabemos si se verá bien o lo arruinaremos todo.
Sin embargo, es más sencillo de lo que crees. El truco está en tener una mochila que sea fácil de combinar o bien una que vaya a resaltar sin importar lo que traigamos puesto. Estas son sólo algunos ejemplos para que puedas guiarte y armar tus propios looks.
Las mochilas con tintes tribales y hippies se adaptan a gran cantidad de estilos. Así que tener una a la mano, te hará más sencillo todo el rollo de combinar.
Las mochilas cafés son la onda, y es que te dan un toque clásico y vintage que va divino con muchísimos outfits.
Trata de que tu mochila combine con al menos una prenda de las que usarás, por ejemplo los zapatos.
O bien también puedes optar por que en lugar de combinar resalte de manera hermosa.
Trata de que la mochila no sea demasiado grande.
Tus tops también le vienen super bien.
Otra opción es tratar de que se fusione con tu outfit.
Si tu outfit tiene muchos detalles o estampados, tu mochila tiene que ser lisa.
Opta por usar más seguido una mochila en lugar de un bolso, le dará una apariencia original a tus prendas. Será como reinventar tu look.
No tienes porqué verte colegiala, puedes verte súper sofisticada y sexy y aún así llevar mochila.
Se adaptan igual de bien que un bolso, basta con perderles el miedo.
Tus vestidos se verán realmente divinos.
Tus looks monocromáticos necesitan una mochila.
Incluso con tus prendas más elegantes se verá bien.