Si hay algo que odio, es que la gente me pregunte ¿qué planes tienes para el fin? Porque por lo general no tengo absolutamente nada qué hacer, y si sale algo, sale de imprevisto y a última hora. Y eso también me molesta un poco porque siempre me agarran en mis peores fachas, me estreso, y elijo lo primero que se asoma de mi desordenado armario. Así que ya se imaginarán que en realidad nunca voy vestida como desearía.
Así que como no quiero que eso me siga pasando, ni que te pase a ti. He hecho una lista de outfits de último momento que todas podemos armar con la ropa que tenemos. Así que no saques a lo loco y mejor sumérgete a buscar estas prendas.
Leggings negros, playera blanca y el cardigan que tengas a la mano. Si la cosa tiene que ser un poco más formal, sólo añades un clutch y un collar lindo.
Jeans, blusa o camisa blanca, tu chamarra tipo piel y una banda roja en el cabello.
¿Así o más sencillo? Falda de mezclilla, blusa negra y una playera de cuadros a manera de cardigan. Parecerá que te esmeraste en elegir tu look.
Las botas largas son perfectas para cuando no sabes qué ponerte. Porque bastará que le pongas una falda y la blusa que más te guste.
No sólo las botas largas ayudan. Si tienes botas de combate, sin importar el color, armar un outfit de último minuto será mucho más sencillo.
El vestido que tengas a la mano ponle una camisa de cuadros a la cintura. Puedes usar botas, botines, tenis o flats. Todos se verán bien.
Una camisa blanca y jeans bastarán para salir a tomar un café, al cine o cosas casuales por el estilo.
Pero si la cosa es ir a un bar, el mismo outfit sirve, sólo cambia los tenis por tacones y estarás más que preparada.
Un outfit completamente negro se adapta a cualquier lugar y plan.
Las camisas de mezclilla son camaleónicas. Lo mismo sirven para algo casual que para algo formal o de antro.
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