No obligues a nadie a quererte. Quien se tenga que ir de tu vida, que se vaya.
Suelta esas amarras… Y déjalo ir. Dolerá algún tiempo, pero valdrá la pena.
Ya llegará alguien, aunque tarde 100 años, que te sabrá amar como te mereces.
No te desesperes… Espera. Lo bueno lo requiere.
Preciosa, no te pongas en el plan de mendigar amor, de recoger sobras que otros han tirado, de suplicar por un beso, una caricia… tú vales mucho más que eso.
Eres una joya preciosa, y quien te encuentre será verdaderamente afortunado.
Espéralo…
Olvídate de buscar el ‘amor’ en cada esquina. A la larga eso sólo te añadirá más sufrimientos. Vales mucho para andar en esos afanes.
No vayas a confundir el amor con la necesidad.
Recuerda que una mala decisión te puede costar caro.
Ten calma… Espera.
Todo vendrá en su debido momento.
Sé que a veces te sientes sola y añoras tener a alguien que se preocupe y esté para ti… Es comprensible. Pero, es bueno que tengas claro que tu felicidad no es asunto de otros, tu felicidad no te la dará nadie más que tú, no depende de nada ni de nadie, sólo de ti misma.
Guarda tus caprichos, tus desánimos, tus quejas… No te amargues por nada.
La vida es hermosa; disfrútala. Vive cada día, y nada más.