Logré deshacerme del violento de mi ex. Te cuento mi historia…

Hola, hoy les traemos una historia que llegó a nosotros gracias a una eslamodita como ustedes. Una valiente chica que quiere compartir su experiencia con ustedes, porque sabe que podría ayudar y motivar a más de una, espero les guste y apliquen la moraleja a su vida ¡Las amamos!

He decidido hacer una nota hablando acerca de un tema al cual no se le da tanta importancia. Hago esto con el único motivo de poder ayudar a chavas o incluso chavos que estén pasando por algo similar o para poder evitar vivirlo.

Todo comenzó cuando me enamoré de un muchacho, juro que me costó muchísimo lograr que él se fijara en mí pero lo logré. Todo era color de rosa al inicio, mis amigos estaban realmente felices porque logré conquistarlo pero todo cambió de un día para otro.

sola

Un día estaba riendo a carcajadas con mis amigos, voltee a verlo, le sonreí y sin más me dijo “lárgate con tus amigos”. Un escalofrío me recorrió el cuerpo y sólo pude preguntarme ¿que hice mal? Le pedí que me explicará su reacción y lo que obtuve fue: “me estoy dando cuenta de que prefieres a tus amigos en lugar de a mí, incluso con ellos te ríes a carcajadas, ¿que acaso no te parezco gracioso?”

Fue en ese momento cuando me di cuenta de que todo iba a cambiar y me dije a mí misma: “aguanta, sólo es el inicio, puedes lograr que cambie”. Me aferré a la idea de que podría cambiarlo, así que decidí continuar (grave error). Conforme pasaron los días, todo era un motivo para que el explotara, comencé a alejarme de mis amigos, él me pidió que lo hiciera haciéndome “entender” que ellos no eran buenos para mí.

Tomaba mi teléfono cada cierto tiempo con tal de revisarlo y poder asegurarse de que no había nada malo, yo se lo daba con el fin de que confiara en mí y se diera cuenta de que no le ocultaba nada, incluso le cedí mis contraseñas para que el pudiera acceder a mi Facebook y checar cada una de mis conversaciones.

winks

Una vez, notó que yo tenía agregado a un muchacho a quién él no soportaba, ya que él le había quitado a su anterior novia; yo no conocía a ese muchacho e incluso no tengo idea de cuándo lo agregué pero él me regañó por tenerlo agregado, se enojó tanto que ese día me gritó: “veo que lo tienes agregado, mejor terminemos y sé feliz con él” y me dejó.

Seguí con el durante mucho tiempo porque me había quedado sola, ya no tenía más amigos, e incluso en Internet no podía hablar con nadie sin que él pensara que había algo más, no podía saludar a alguien en la calle sin que pensara mal. No podía entrar al baño con mi bolso porque creía que iba a hablar con alguien por teléfono, así que tenía que dárselo cada vez que quería entrar, no podía conectarme a Facebook o platicar en whatsapp sin su autorización, Incluso si se trataba de mis papás.

Me pedía sexo y si me negaba se enojaba hasta el punto de ignorarme, si salíamos a pasear y me preguntaba a dónde quería ir no podía contestarle “no sé” sino me hacía un drama horrible en la calle, tanto así que una vez me jaló horrible, me lastimó y me hizo un enorme moretón, dijo que era mi culpa, que todo era mi culpa.

sadd

Caí en depresión, me la pasaba al menos tres días llorando, me hizo sentir que era una completa inútil y que nadie más me querría, era por eso que permanecía con él. Si tu defensor es quién te agrede, ¿cómo huyes de ello?”

Pero no fue hasta que comencé a sentir que yo ya no era la misma chica alegre de antes que decidí cambiar y pedir ayuda, cosa que a él le enojó muchísimo, yo ya no soportaba más. Tuve suerte porque él me dejo al darse cuenta que yo ya no cedería más.

Hoy estoy orgullosa de mí misma, por decidirme a salir de ese tormento, al principio fue difícil porque no sabes por dónde salir ni a quién pedirle ayuda por miedo a ser criticada o herida. Comencé a ir a terapia para poder superarlo del todo y ahí es donde me di cuenta que quién te ame, te amará con tu pasado, presente y respetará tu futuro, amará cada defecto de ti, te ayudará a ser mejor persona, te comprenderá cuando necesites espacio y tiempo para ti misma, respetará tus decisiones, gustos y manera de vestir, jamás te prohibirá a tus amigos, confiará en ti y sobre todo, ¡jamás! se atreverá a ponerte una mano encima.