Todos, hombres y mujeres somos vanidosos de vez en cuando, pero no creo que haya seres humanos sobre la faz de la tierra que sean más vanidosos que las Kardashian y las Jenner.
Así que no es de sorprenderse que las más pequeñas de la familia desarrollen esta característica a una edad más temprana. Así lo demostró True, la hija de Khloé Kardashian quien se admiraba en un espejo cuando decidió que se veía tan hermosa que merecía darse un beso así misma.
La vanidad y la ternura en una misma imagen.