Los ponchos son esas prendas a las que les tomas cariño después de los treinta, porque de otro modo parecen prendas de señora o de viejita. Pero cuando maduras más te das cuenta que son maravillosas, calientitas y elegantes, o sea, perfectas para verte como diosa en la oficina.
Si valoras esta maravillosa prenda invernal, entonces estas ideas te van a encantar. Tú llega partiendo plaza a la oficina baby.
Con la bota alta se ven espectaculares.
Si le añades un cinturón no te preocuparás de si se anda abriendo o no.
Es como traer una cobijita encima.
Este es look de jefa.
Hay ponchos abiertos y cerrados, así que tienes para elegir.
¡Con vestidos también!
Para un viernes casual.
Te da un upgrade sin siquiera esforzarte.
Diosa se queda corto.
Y no morirás de frío jamás.