Los tatuajes aún tienen mala fama, siguen siendo víctima de estereotipos sin sentido, y esto evita que muchas mujeres decidan hacerlo aunque tengan muchas ganas. Siempre están las preguntas tontas ¿cómo te vas a ver de vieja? ¿qué van a pensar de ti? ¿cuándo te cases que vas a hacer? y un etcétera interminable.
No son algo que se deba ocultar sino todo lo contrario, si te preocupa no verte bien el día de tu boda, estas hermosas mujeres te demostrarán que no hay nada que temer. Que serán accesorios hermosos que llenarán de significado ese día especial.
Haz que las fotos de tu boda tengan como protagonistas a tu vestido y tus tatuajes.
Elige un vestido que permita que se vean.
Pórtalos con orgullo y felicidad.
Haz que se adueñen de la cámara.
No arruinan tu vestido, le dan ese toque que lo hará diferente al de las demás novias.
Mira que belleza.
No puede faltar la foto en blanco y negro.
El color que siempre le había faltado al blanco del vestido de novia.
Poses que los inmortalizarán.
Un acercamiento.
Un detalle que recordarás por siempre.
Dedícales varias fotos.
Y si tu pareja también tiene, ¡mucho mejor!
Rompe con el tabú.
Es tu día y puedes verte como quieras.
Mientras te casas.
Rompiendo las típicas poses.
Belleza pura.
El arte fluirá mucho más.