Los fans de Taylor Swift están haciendo temblar la tierra y de manera literal. Resulta que el profesor de geología Jackie Caplan de la universidad de Washington, se puso a medir la actividad sísmica durante los conciertos de Taylor Swift en Seattle dos noches distintas, y los resultados fueron sorprendentes. Resulta que durante los conciertos se registró una actividad de 2.3 y las ondas eran prácticamente iguales.
El profesor dice que ahora estos pequeños sismos causados por el baile de las swiftys ahora serán llamados como Swiftquakes.
Sin duda alguna, el amor hacia Taylor Swift no sólo mueve montañas sino a la Tierra misma.