Sí, así de crudo. Porque si te rodeas de gente floja, negativa, criticona y cínica, tarde o temprano te vas a volver igual. Aunque no lo notes, te están chupando la energía y el enfoque.
Somos camaleones sociales
Aunque tú jures que eres fuerte, que tú no te dejas influenciar, todos tenemos esa tendencia natural de mimetizarnos con el ambiente. Como camaleones. Te juntas con quien se queja todo el día… y ¡pum! Ya estás diciendo que la vida es injusta. Te juntas con quien procrastina… y terminas viendo TikToks en vez de cumplir tus metas.
El entorno también es una decisión
No es suerte. Tú decides con quién te rodeas. Así como eliges qué comer o qué series ver, puedes elegir rodearte de personas que suman. Que te inspiran. Que te retan a mejorar. Personas que te recuerdan lo que quieres ser, no lo que te detiene.
Rodéate de lo que quieres convertirte
¿Quieres disciplina? Júntate con alguien que no falte al gym. ¿Quieres crecer tu negocio? Acércate a quien ya lo esté haciendo. ¿Quieres más amor propio? Mira cómo se trata la gente que se respeta.
En resumen:
- Tu entorno te moldea, quieras o no.
- Rodéate de personas que vibren como el futuro que quieres.
- No te conformes con amistades que solo sirven para perder el tiempo.
- Si vas a parecerte a alguien… que sea a alguien que admires.