Si le das vueltas y vueltas al asunto cada vez que tienes que sentarte a hacer la tarea, quizá no se trate de flojera, sino que tu espacio no te inspira. Así que manos a la obra porque hay que cambiarle el look.
Estas ideas lo dejarán súper chulo.
Mantener tus notas cerca y a la mano puede facilitar tus tareas.
Trata de tener flores y plantas en tu escritorio, harán que todo se vea más lindo y te dará muchos ánimos.
Pon un pizarrón con notas de motivación, fotos de tus seres queridos, tareas por hacer, etc.
Trata de que todo sea muy colorido, que te anime y que al verlo te guste muchísimo.
Si tu escritorio es pequeño puedes poner algo así para evitar que te sientas amontonada.
Un escritorio plegable, cabe hasta en la habitación más pequeña.
Si tienes más espacio puedes colocar tu escritorio en forma de oficina, como si tú fueras la jefa.
Forra tu silla con la tela que más te guste y que vaya con tu personalidad.
Trata de que todo esté muy organizado, esto motiva mentalmente.
Evita los distractores y apaga la televisión.
Puedes ocultarlo para que no lo estés viendo todo el día y sólo lo abras cuando lo vayas a ocupar.
Haz un collage de lo que te gusta, de tus metas o cualquier otra cosa.
Ten presente una lista de tus deberes, así los irás palomeando cada vez que termines uno.
Crea tu propio tapete para el mouse.
Estas tablas te van a funcionar muchísimo. Cuélgalas en tu pared, harán la función de un pizarrón pero se verán mil veces mejor.
Usa folders decorados para acomodar todos tus papeles.