Si consideras que no eres muy femenina que digamos y a veces te sientes rara y fuera de lugar, esto te va a encantar. No ser muy femenina quiere decir que eres menos mujer, al contrario. Ser mujer tiene muchas vertientes y ésta es sólo una de ellas.
1. Cabello.
Lo más que tardas en peinarte es lo que te toma hacerte una cola de caballo, un chongo o simplemente desenredarlo. Mientras otras chicas tardan horas en un peinado, alaciarlo o enchinarlo, etc. Además no temes cortarlo súper chiquito.
2. Bolso.
Tus bolsos son mochilas que puedas colgarte en la espalda y donde te quepa lo indispensable. Jamás traerías un bolso con maquillaje y mil cosas más dentro colgado de tu antebrazo.
3. Suéter.
Simplemente amas las sudaderas más que a nada en este mundo, las usas para todo y con todo. No sabes si están de moda o van con la temporada.
4. Pantalones.
En tu armario tienes jeans, pants holgados y unos leggins negros. Los vestidos, las faldas y las mini shorts no se hicieron para ti.
5. Zapatos.
Tus mejores compañeros son unos converse y esas hermosas botas de combate que tanto amas. Los tacones te sacan ronchas, caminar con ellos es imposible y te sientes ridícula.
6. Joyas.
Las perforaciones que te hicieron en los oídos, a penas tenías unas horas de nacida se han cerrado por completo, pues no usas aretes. Las únicas joyas que tienes en tu posesión son esas pulseras de hilo que le compraste a algún hippie.
7. Películas.
Amas las películas de acción, de suspenso y de terror. No te niegas a las románticas, pero esas están reservadas sólo para cuando las hormonas atacan.
8. Libros.
Puedes leer toda clase de libros excepto los de superación personal, novelas románticas para adolescentes y 50 sombras de Grey.
9. Maquillaje.
No tienes mucho talento para maquillarte, así que las únicas herramientas que tienes son: Un rimel, enchinador y delineador negro. Lo demás realmente te confunde.
10. Amigos.
La mayoría de las personas piensan que sólo tienes amigos hombres, pero no es así. Tienes muchas amigas y de todo tipo, no ser muy femenina no te vuelve intolerante por completo.
11. Marcas.
Las marcas te van y te vienen, puedes comprar tu ropa en donde sea, eso es intrascendente para ti. No necesitas ropa de temporada, tú te vistes como se te de la gana.
12. Apariencia.
Claro que te gusta verte bien, pero no te obsesionas con los inalcanzables estereotipos que la sociedad ha impuesto.
13. Preferencias.
Ser poco femenina no te convierte instantáneamente en lesbiana, hay mujeres muy femeninas que lo son, la apariencia no tiene nada que ver.