Hay cosas del mundo femenino con las cuales ya me rendí, son demasiado para el cerebro de un hombre y he decidido limitarme a ser un mero observador dentro de este universo al que parece que no estoy invitado. Estoy seguro que los chicos estarán completamente de acuerdo conmigo.
1. Toallas femeninas.
Cada vez que nos piden que vayamos a comprarles toallas femeninas o que les pasemos una, es extremadamente difícil para nosotros, todas las vemos igual, no sabemos cuáles son las que tienen o no tienen alas, las nocturnas o los pantiprotectores, nosotros nos guiamos por colores y tamaños, sean más comprensivas.
2. Cremas.
No podemos comprender porqué tienen cremas para todo, nosotros a veces ni siquiera usamos crema y ustedes tienen para la cara, para el cuerpo, para los ojos, labios… y la lista sigue.
3. Leggins, mallas, medias.
No tenemos una maldita idea de cuál sea cada uno, por más que mi novia trata de explicarme, en mi cerebro sólo puede oírse a un mono chillando.
4. Nombres de zapatos.
Los hombres tenemos zapatos y tenis, pero ustedes no pueden conformarse, tienen que usar flats, sandalias, tenis, tacones, botas, botines, etc. ¿Cómo le hacen?
5. Shampoo.
Chicas, no es que seamos descuidados, somos sencillos. Yo uso un shampoo 2 en 1 y con ese me lavo la cabeza y el cuerpo, pero ustedes tienen shampoo, enjuague, tratamiento capilar, shampoo para el cuerpo y hasta para la zona íntima. O_o
6. Cremas depiladoras.
Nosotros sólo usamos rastrillo y crema para afeitar, pero ustedes tienen una gran gama, cera fría, cera caliente, para zonas sensibles, para la ducha, etc.
7. Ropa interior.
Nosotros sólo distinguimos entre de “abuela” y los “sexys”, no nos pidan más.
8. El “nada”.
La palabra más mortífera para un chico, si te dicen que no tiene nada puede significar infinidad de cosas, enojada, triste, celosa, aburrida, cansada, harta, y también, nada. O_O
9. ¿Por qué van al baño juntas?
No podemos comprenderlo. ¿Van a echar chisme? ¿Van a hablar de nosotros o de otro hombre? No sé, pero jamás vuelven igual que como se fueron.
10. ¿Por qué siempre dicen: “No tengo nada que ponerme”?
Tienen 100 veces más ropa que nosotros, y aún así nada es suficiente.