La gente criticona que no tiene nada qué hacer, siempre va a andar hablando. Si tú tienes uno o más piercings, seguro que te has enfrentado a todo esto.
¿Cuándo aprenderán?
1. ¿No te es suficiente traer uno?
Te haces más perforaciones en la orejas y todo mundo se espanta. Pero nadie dice nada cuando le perforan las orejas a una niña con días de nacida. ¡Incongruencia total!
2. ¿Cómo te vas a ver con tanto agujero cuando seas anciana?
Así, con muchísimo nivel y estilo. Mi cuerpo dirá que he vivido como me dio la gana.
3. No eres de una tribu.
Cuando te haces una perforación en la nariz, nunca falta la gente que sólo repite como periquito: “No eres de una tribu, ¿por qué te haces eso?” Me dan ganas de decirles, ¡pues porque quiero, así de simple!
4. Te vas a arrepentir.
Quizá sí, quizá no, pero al menos no me quedaré con las ganas, eso sería muchísimo peor.
5. Pareces vaca.
Este tipo de piercings siempre causan mucha controversia, y no falta la gente sin qué hacer que hace este pésimo chiste.
Yo pareceré vaca, pero tú pareces una persona sin neuronas.
6. No has de poder besar con eso.
Si tú puedes hablar con esa boca, yo puedo besar con estos labios.
7. ¿Qué necesidad?
No es una necesidad, es un gusto. Necesidad la tuya de siempre andar criticando.
8. Ya pareces un alfiletero.
Son de esas cosas que ya ni te dan ganas de contestar.
9. Arriesgas tu vida.
Tú también arriesgas tu vida todos los días.
10. ¿Te quedaste en los 90’s?
Cómo he escuchado este mal chiste cuando una chica decide hacerse un piercing en el ombligo.
11. ¿No te da miedo desgarrarte?
Sé que se ve frágil, pero no es así. Me da más miedo pasarme la vida criticando como tú.