Si alguna vez desee tener un hermano varón, sólo necesitaba reírme con cualquiera de mis hermanas para cambiar de opinión. Porque no importa la infinidad de discusiones, agarrones de cabello y dramas que viví von mis hermanas; no voy a negar que crecer con ellas fue de lo más divertido, como las siguientes cosas:
Al jugar todo se torna en una novela
No importa si el juego de las muñecas comenzaba como hermanas, compañeras de escuela o vecinas ¡Las barbies siempre terminaban agarrándose de las greñas! Porque saben convertir cualquier trama en algo dramático y muy divertido.
El cuarto de tus hermanas era una mina de oro
Tomar prestado el calzado, maquillaje o ropa de una de tus hermanas sin permiso ¡Era pura adrenalina! Sin mencionar que tenías ítems extras para emergencias u ocasiones especiales. Pero si eras descubierta comenzaba la guerra mundial.
Ver a dos hermanas pelearse era chistoso
Una de las cosas más graciosas de crecer con hermanas son las muchas peleas; que al final del día se convertía en pura risa. Pero era más divertido ver a dos hermanas peleando mientras el resto apoyaba o apostaba por su favorita.
Los chismes son más interesantes
Entre más corto es el rango de edad, más comunes son sus amistades. Entonces enterarse de un chisme ameritaba una reunión familiar (bueno, de hermanas). Y no sólo eso, el chisme terminaba en nuevas fuentes, chistes y hasta apuestas con las conclusiones.
Aprender a maquillarse terminaba en desastre
Es muy sencillo ver tutoriales y practicar sola en casa cómo maquillarte o peinarte. Pero con hermanas se vuelve en una misión de equipo. Esto implicaba delineados, peinados o depilados horribles; y reírse unas de otras.
Nadie se mete con su squad
Ninguna prima, compañera de escuela o vecina se podía meter con ustedes. Porque sabía que se defendían entre sí. Obvio no a golpes, pero si en estrategias para destruir a cualquiera que le hiciera daño a alguna de ustedes.
No pasas sola tus días malos
Cinco chicas hormonales en una casa parece una mala idea. Pero ver una películas, llorar juntas, compartir toallas o hasta comprar un montón de golosinas se vuelve una gran tradición mensual.
Tienes fiestas infinitas
Seguro tus papás son más flexibles a la hora de los permisos si van todas juntas. Pero si multiplicas la vida social de todas, tener planes cualquier fin de semana no es un problema.
Puedes entrar a antros siendo menor de edad
Aquí hay de varias trampas que usan las hermanas A) arreglar a la menor para que parezca mayor, B) entrar todas en bola y que no noten a la menor, o C) compartir la ID de la hermana a la que más te parezcas.
Les tienes muchísima confianza
Cuando tus hermanos son varones, no les tienes tanta confianza. Por ejemplo, a tus hermanas puedes pedirles que te pinten el cabello, que te enseñen a bailar, un brasiere prestado o hasta pedir algún consejo sexual o amoroso.
No puedes evitar amarlas
Las hermanas son fastidiosas y peleoneras, pero todo lo perdonan en menos de 24 horas. Incluso si sientes que te sofocan y quisieras ser hija única, sólo necesitas que una de ellas se mude para que todas sientan que algo en la casa falta. Son el gran amor de tu vida.