Ser mujer a veces puede ser un caos muy divertido y esa es una de las mejores razones por las que no cambiaría por nada del mundo haber sido niña, y debo confesar que he hecho y me han sucedido prácticamente todas estas cosas. Si tú también te identificas, ¡chócalas y seamos amigas!
Cortar adrede en una selfie a esa chica que simplemente no te cae bien.
Acepto haberlo hecho más de una vez.
Mi reacción cuando un amigo guapo de mi novio me hace un cumplido.
Sentir que el mundo se acabaría y que me necesitaría rapar para poder deshacerme de ese prendedor corriente atascado en mi cabello.
Estar en una cita aburrida y sólo estar deseando ese momento de llegar lo más pronto posible a mi casa para dejar a mis amigas al aire y no sufrir más por el tonto brasier.
Mi cara cuando mi amiga se pone borracha y comienza a platicarme por octava vez la misma historia de ella y su ex.
Como me siento cuando me encuentro dinero en la bolsa de una chamarra o pantalón que hace años no usaba.
Y también cuando me entero que mi banda favorita irá a mi ciudad.
Cuando estoy en una fiesta, pero mi mamá piensa que estoy estudiando con una amiga…
Terminar comiéndome las palomitas del chico que me invitó al cine (a pesar de haberle dicho que no tenía ganas).
Saber que estoy haciendo berrinche y no quererlo aceptar.
Problemas de chicas… Expectativa Vs Realidad.
Cuidar más que a mi propia vida la última liga para el cabello.
Explotar contra las personas que más me quieren cuando estoy en mis días (no me siento orgullosa de eso).
Contar los días y pedirle a Dios que me baje y así saber que no estoy embarazada.
Vivo con miedo de que algún día me suceda esto, ¡dime que tú también!