15 Secretos de las AZAFATAS que te dejarán en SHOCK

Ser una buena azafata no es cosa fácil, se requieren muchas aptitudes que muchos de nosotros no tenemos, tales como ser demasiado pacientes, educados, hablar más de un idioma y principalmente lograr mantener una sonrisa aunque estés pasando por un momento difícil.

Revelaremos algunos de los secretos que no muchos saben sobre el ser azafata.

azafatas

1. Las modelos y la comida Gourmet.

Aunque no lo creas, muchas modelos que viajan en primera clase, a las cuales se les sirve un platillo gourmet, no dan mas que 3 bocados a la comida y después la dejan. La azafata afirma que muchas de ellas están tan traumadas con su peso, que no quieren comer absolutamente nada. Si la comida que dejan se encuentra en buen estado, se la comen ellas o termina en el plato de algún pasajero que se haya quedado con hambre.

2. Los baños en vuelos largos.

No hay peor cosa que un baño que huela a establo después de un vuelo de 8 horas. Para lograr quitar por completo el mal olor, las azafatas utilizan bolsas llenas de granos de café, los cuales absorben los olores, y sólo así pueden mantener un aroma agradable.

3. Los borrachos.

Las azafatas tienen estrictamente prohibido ver a los ojos a una persona borracha, y aunque éste las moleste, ellas simplemente deben ignorarlo, ya que si le contestan mal o lo golpean, es muy probable que la azafata termine despedida. Una vez que aterrice el avión, si la azafata fue acosada, pide a seguridad que no lo dejen salir del aeropuerto hasta que vaya la policía y se lo lleve.

4. Posiblemente no estés comiendo lo que crees.

¿Has visto las bandejas metálicas o de plástico que dan para poner tus platos de comida? Temo decirte que muchas señoras llegan a poner pañales sucios arriba de ellas, así que es muy probable que estés comiendo excremento de bebé si un cacahuate se te cayó en ella.

5. Por lo que más quieras, no pidas una frasada.

Usualmente cuando llega a hacer frío, las personas piden una frasada para cobijarse. Lamento decirte que algunas no se lavan a diario, incluso hay veces en que se utilizan durante 2 vuelos continuos. Simplemente las doblan y las dejan estéticamente bonitas para que parezcan limpias. Si encuentras un olor raro en ellas, ahora sabrás por qué es.

6. Los audífonos que te prestan han estado en cientos de oidos.

Las compañías aéreas perderían mucho dinero si todos los audífonos que te prestan fueran nuevos, así que simplemente los limpian con una toalla húmeda, y los vuelven a empaquetar para dar la apariencia de que son “nuevos”.

7. Si hay asientos en primera clase podrías tener suerte.

Una vez que se cierran las puertas, las azafatas mandan. Esto quiere decir que si eres amig@ de una de ellas, fácilmente te podría cambiar de lugar, siempre y cuando haya uno disponible. Nuestra azafata anónima afirma que aunque no suele ser muy a menudo, sí lo ha hecho en más de 2 ocasiones, debido a que los chicos que se lo pidieron eran realmente guapos y educados.

8. A los 2 pilotos se les sirve distinta comida.

Los pilotos siempre comen cosas distintas, si uno come pollo, el otro come carne. Esto para que si alguno de los dos se llega a intoxicar con la comida, el otro no sufra lo mismo.

9. Las mascotas sufren terriblemente durante un vuelo.

Siendo una amante de los animales, nuestra azafata pide que de ser posible, nunca manden por avión a ninguna mascota. El estrés que ha visto en muchos de ellos mientras son puestos en una rampa para subirlos al avión, es indescriptible. Más de uno ha muerto debido a paros cardíacos por la ansiedad. Si es forzoso, es mejor buscar otra opción, tal como darle algún medicamento para que pueda dormir por unas horas.

10. Podrías estar volando con un muerto.

Es común que en vuelos se envien por paquetería órganos humanos o miembros que tienen que ser investigados en otra ciudad. ¿Se imaginan ir volando con la cabeza humana de alguien muerto hace poco? ¡De miedo!

11. Las azafatas y los pilotos son unos loquillos infieles.

Es muy común que entre ellas y ellos haya demasiadas aventuras románticas, ya que esto les ayuda a quitar el estrés de tantos viajes. Una azafata le fue infiel a su esposo durante 20 años con un piloto, y su esposo jamás se enteró.

12. Sufren demasiado con su ciclo menstrual.

El ciclo menstrual de una azafata se ve terriblemente afectado debido a la alteración en la secreción de melatonina, que es una hormona que produce la glándula pineal, situada en el centro de la cabeza.

13. No pueden viajar si tienen resfriado.

Una azafata puede quedar despedida si no avisa que sufre resfriado. La razón va más allá de poder contagiar a algún pasajero.

Cuando el avión comienza a descender, la presión del interior y el exterior del oído son diferentes. Es decir, dentro de tu oído hay una cámara cerrada de aire que está a una presión determinada; pero cuando descendemos, la presión del exterior aumenta más rápido que la del interior. El oído intenta igualar la presión, pero la mucosidad de tu resfriado, que ahora ha invadido las trompas de eustaquio (conectan la nariz con el oído), hace que esta labor sea mucho más lenta y difícil. En este momento, el dolor se vuelve casi insoportable.

La sensación es como de un pinchazo fuertísimo, como si te estuvieran clavando una aguja en el tímpano.

14. Debido a su salud, es obligatorio mantener las piernas en alto después de cada vuelo.

Debido a los cambios de presión, es muy común que comiencen a sufrir varices en las piernas, además de que que pasan muchas horas de pié y empujando carros que pesan mucho. Ellas aprovechan cada escala para ponerlas piernas en alto y así favorecer la circulación en la sangre para que éstas se deshinchen lo más posible.

15. Radiaciones cósmicas. (Me dejó en Shock).

La radiación cósmica está compuesta por diferentes partículas nocivas, cargadas de energía que provienen del espacio exterior y del sol. En la tierra estamos expuestos a este tipo de radiación, pero a mayor altura (17-20km), mayor exposición y riesgo.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) dice que se considera normal la radiación entre 2 y 3 mSV. Sin embargo, se ha comprobado que las tripulaciones de vuelo llegan a estar expuestas a una radiación de hasta 5 mSv.

Una continua radiación a este nivel, aumenta el riesgo de producir cáncer. De hecho, existen algunos estudios que aseguran un aumento de cáncer de mama y de piel entre azafatas de vuelo, aunque no son concluyentes en cuanto a la radiación cósmica como factor determinante.

Cuando una azafata de vuelo queda embarazada, está totalmente prohibido que siga volando: primero por los cambios de presión, y segundo, por la radiación cósmica.