Ángela Aguilar ya ha superado el escándalo (que jamás tuvo por qué ser escándalo pero bueno, la hipocresía de la gente) que la envolvió hace unas semanas. Hoy, aunque no ha dado declaración alguna de cómo es que se encuentra, parece estar tranquila, trabajando y disfrutando de unas vacaciones por Mérida, Yucatán.
Atrás ha quedado la pequeña Ángela, aquella que causaba ternura al salir a los escenarios a cantar con su padre. Hoy Ángela es una mujer y una artista camino a consagrarse y ella lo sabe.
Ella no suele subir fotos setsis a sus redes sociales, pero hoy fue la excepción. Hoy nos presumió el tremendo cuerpatzo que se carga y nos ha dejado sin saber qué hacer con nuestra envidia.