El vestido de tus XV años, el de tu boda, el que compraste para ser dama de honor o el de tu graduación. Todos estos vestidos fueron comprados sabiendo que sólo los ibas a usar una vez en la vida y ya, pero no tiene porque ser así.
Checa cómo puedes darles una segunda oportunidad. No tires el dinero a la basura y mejor conviértelos en prendas hermosas y casuales.
Una hermosa falda para el trabajo.
Puedes transformarlo para acudir a otro evento formal y que no se vea igual.
Una blusa linda.
No hay porqué desperdiciar la tela.
Un suéter encima y listo.
Ese vestido feo que te heredaron puede renovarse.
No juzgues antes de tiempo.
No importa que tela sea siempre es susceptible a transformaciones.
¡Sácalo del armario y mándalo a arreglar!
Todos merecemos una segunda oportunidad.
Hasta el vestido más feo tiene solución.
Hazte un outfit mega fashionista.
Un vestido largo puede transformarse en un de cóctel.
Si no te gusta el color siempre puedes teñirlo.
Los vestidos de primera comunión deben aprovecharse.
¡Anímate!