Si últimamente estás cansada sin razón, con sueño a las 3 p. m., mal humor sin motivo o sintiendo que tu alma se fue sin avisar… no es que necesites más café. Es que te están robando la energía. como?? Así:
1. El clásico: las conversaciones drenadoras
Todos tenemos a ese alguien que te habla 40 minutos de su ex, su trauma o su mal día… y cuando cuelga, tú sientes que corriste un maratón, No es empatía, es robo energético con voz de víctima. Aprende a poner límites. No todos merecen acceso a tu paz mental (ni a tu WhatsApp).
2. El scroll infinito también drena
Sí, TikTok, Instagram y Twitter son entretenidos, pero también chupan energía CAÑON!!! Justo ese es el objetivo, para engancharte con emociones tristes, frustrantes o molestas, es raro que el algoritmo te de felicidad.
3. La gente que “abraza raro”
El abrazo del timo. No es m4m3, es real. El timo (sí, así se llama, no es chiste) es una glándula en el pecho que regula tu energía vital. Cuando alguien te abraza y se pega justo ahí —corazón con corazón—, se crea un intercambio energético. Si la persona está cargada o tiene mala vibra, zas, te llevas parte de su cansancio. Por eso a veces terminas un abrazo sintiéndote triste y no sabes por qué.
4. Los lugares saturados
Plazas, oficinas, transporte, fiestas con mucha gente… todos esos espacios están llenos de energía mezclada. Si eres sensible, los absorbes como esponja. Por eso a veces sales de un evento con la sensación de “no sé por qué me siento rara y cansada”.
5. Las emociones que no sueltas
Y sí, tú también puedes drenarte sola. Cuando reprimes, finges que todo está bien o te quedas dándole vueltas al mismo problema, te chupas tu propia energía.
6. La casa con mala vibra
Sí, el ambiente también roba energía. Ropa tirada, platos sucios, cosas rotas, recuerdos tristes… Todo eso acumula energía densa. Abre ventanas, pon música, quema incienso
7. Dormir con gente que no te suma
El sueño también se contamina. Si duermes con alguien que no te ama bien, que está lleno de ansiedad o que simplemente no está en la misma frecuencia, amaneces con su cansancio encima. Por eso hay noches en pareja que se sienten peor que una resaca.
8. Pensar de más
El pensamiento obsesivo también roba energía. Cada vez que revives algo que ya pasó, tu mente gasta energía como si estuviera ocurriendo de nuevo. Por eso terminas agotada sin haber hecho nada y sí, meditar ayuda, pero también ponerle stop al traum4 que revives.
A veces no necesitas vacaciones, ni vitaminas… solo cerrar tus fronteras energéticas y dejar de abrazar a cualquiera, Porque sí: hay gente que no te quiere, te consume.