No se si te pasa, pero yo siempre asocio las gabardinas con ropa formal o semi formal, como que siento que es una prenda que va ideal en momentos en donde quieres o necesitas verte sofisticada y elegante. Sin embargo este pensamiento sólo me ha ocasionado que la desaproveche por completo, y es que con looks casuales, e incluso con outfits súper relajados y desenfadados, se ve espectacular.
Así que si quieres darle a tu estilo un upgrade, aunque no estés tan arreglada, añadir tu gabardina es la respuesta. Y de aquí puedes obtener la mejor inspiración.
Así, con tu outfit más ultra casual y hasta despeinada. La gabardina hace que todo se vea más estilizado.
Con ropa flojita simplemente se va a otro nivel.
Si eres animal print lover, bebé, te hace falta una gabardina.
Minimalista pero aún así mega casual.
El outfit más sencillo se vuelve de pasarela.
Toda tu vibe se va a ver beneficiada.
Tus ballet flats van a destacar.
Sporty baby.
Es que más que una prenda es un accesorio.
Si se ve bien con overol, se ve bien con lo que sea.
Una diadema y te vas a ver cute.
¡Chulada!
Hasta tus leggings se van a beneficiar con ella.