Miguel Ángel Silvestre no suele meterse en escándalos mediáticos. Siempre tiene buena actitud con la prensa y su encanto y carisma siempre va por delante en todo. Sin embargo, como cualquier ser humano, tiene días buenos y días malos. Y justo fue captado en un día malo mientras hacía el super.
Resulta que él andaba eligiendo sus verduras cuando se percató que una señora (sin mala intención), comenzó a grabarlo y él se dió cuenta. Y en lugar de regalarle la foto o seguir su vida como si nada, pues se enojó y le tapó la cámara en una actitud muy mala.
Pero bueno, todos tenemos días así…