A casi dos años que se convirtió en mamá, Yuya no ha dejado ver absolutamente para nada el rostro de su hijo Mar, uniéndose así a la tendencia, cada vez más fuerte entre famosos, de cuidar la privacidad y anonimato de sus hijos.
Al principio nos dolió no conocer la carita del pequeño Mar, sin embrago ya nos acostumbramos y nos damos por bien servidas con lo poquito que nos deja ver a cerca de su maternidad.
Pero aunque no sepamos cómo es la carita del pequeño, Yuya nos dió una enorme pista que yo creo que lo hizo con toda la intención, de cómo luce su rostro. Yuya compartió una foto de ella cuando tenía más o menos la misma edad de su hijo, y aunque no tengo pruebas, no tengo dudas de que el bebé luce idéntico a esta foto.