Si vives en México seguro que mientras cambiabas de canal en la televisión, te has encontrado un nuevo programa llamado “Enamorándonos”. Que aún no logro comprender del todo y sinceramente se me hace bastante malo. Pero un día me atrapó, y justo vi el momento en que mandaron por un tubo a alguien, y de inmediato le pusieron una canción que decía: “Ya eres bate, bate, bateado”. Y eso me dio una genial idea para hacerles un artículo con algunos tips, para que a ustedes no las bateen.
Y aquí les van…
No te enamores a la velocidad de la luz
Hay chicas que en la primera cita ya sienten que están enamoradas, y empiezan a planear en su cabeza cómo será el resto de su vida con ese chico que acaban de conocer ¡relájate! Si no te tomas las cosas más relax, si no le metes un poco de coco, todo puede terminar en desastre.
No digas “Te amo” sin pensarlo
Si bien no hay un tiempo establecido para decir “Te amo”, tampoco quiere decir que en la primera o tercera cita sea aceptable. Si lo haces lo más seguro es que el chico termine huyendo.
No hables de tus amigas
No centres la conversación a cerca de tu vida, en tus amigas. Obvio puedes mencionarlas en alguna historia o anécdota. Pero a él no le interesa conocer la vida y los dramas de cada una de ellas.
Si eres de las que golpea ¡Contrólate!
Hay muchas chicas que al ponerse nerviosas, golpean a las personas. No me refiero a golpes agresivos, sino a esos que das en los brazos cuando te ríes de algo, a esos empujones que tú crees que son coquetos, pero que si exageras con ellos se vuelven bastante molestos.
No evites el contacto visual
Tampoco se trata de que lo veas fijamente a los ojos todo el tiempo, parecerás una loca. Se trata de prestarle atención, de verlo a los ojos, a la cara. No le pongas atención a los distractores externos y mucho menos al teléfono. No evites su mirada o podría interpretarlo como que no te gusta.
Platica de lo que sea
Cuando tenemos citas, lo que más nos preocupa es evitar los silencios incómodos, no sabemos de que hablar, cuando en realidad el tema no importa. Verás que una vez que sacas un tema, otros surgen, y cuando menos lo notes ya llevarán horas hablando.
Involúcrate en la planeación de la cita
No le dejes todo el trabajo ni las decisiones al pobre chico, él está tan nervioso como tú. Si él propone ir al cine por ejemplo. Al salir proponle ir a tomar un café o una cerveza. Ofrece a pagar parte de la cuenta. Si el pago el cine, tú invita el café.
No hables de lo que no sabes
A veces por tratar de lucir interesantes, comenzamos a hablar de temas que no conocemos o entendemos del todo. Y nunca sabes si él si conocerá el tema, y puedes quedar bastante mal.
No centres la conversación en tus desgracias amorosas
No es tu psicólogo, él no quiere saber por qué terminaron tus relaciones pasadas, si te fueron infiel, si el chico era un patán, si tu corazón sigue roto. Si él pregunta puedes contarle, pero no se trata de que desahogues tus penas con él.
Aprende a hacerle caso a las señales
Las señales son siempre muy claras, pero el problema es que nosotras nos hacemos las ciegas y pretendemos no verlas. Será muy obvio si hay interés o no de su parte. Si notas que las cosas pueden seguir, toma la iniciativa, llámalo, escríbele (sin parecer desesperada) Pero si ves que el chico simplemente no se interesó demasiado, deja las cosas por la paz, así evitarás que te bateen de manera dolorosa.