Ok, les contaré mi triste historia. El fin de semana pasado andaba dando vueltas por una plaza comercial viendo qué ropita comprarme. Entré en una tienda y vi varios bodysuits hermosos, me probé algunos pero cuando me miraba al espejo en el probador, obvio no me veía como las chicas súper acinturadas que vemos en Pinterest. Me acojoné y decidí no comprarme ninguno. Cuando llegué a casa y comencé a reflexionar acerca de mi día, me di cuenta que fui una tonta al compararme con otras chicas y de pensar que los bodysuits no eran para mí sólo por ser más llenita.
Así que el próximo fin iré y remediaré mi error. Escribo esto para que a ustedes no les pase lo mismo que yo. ¡Basta de acomplejarnos chicas! Todas somos preciosas y estas bellezas lo prueban.
La mayoría de los bodysuits están hechos de telas que se ajustan un montón al cuerpo y eso a veces nos hace huir de ellas. Pero no hay porqué. Mira que chulo se ve con un outfit todito negro.
¡Alto ahí! deja de huir de las transparencias.
¿Y qué si se te ve la pancita? ¿A caso se acaba el mundo? ¡NO!
Basta de esconder ese cuerpecito, mereces prendas lindas y a quien no le guste ¡Qué se joda!
Usa tus mejores atributos a tu favor.
Llévalos a la oficina y que las criticonas tengan qué comer hoy.
Todos tus jeans serán extremadamente felices.
La actitud es lo que le da sensualidad a una mujer, es momento de que cambies la tuya.
Y no te vayas a comprar todos tus bodysuits en negro ¡ehhh!
Presume lo que Dios te dio.