Siempre me pasa que cuando alguien que no sea yo me toma una foto, salgo terrible. Mi figura se distorsiona, me veo súper cachetona y al menos con cinco kilos más encima. Así que harta de eso me di a la tarea de buscar algunos truquillos que eviten que eso suceda. Y esto es lo que encontré.
Al posar de frente
Si vas a posar de frente, no lo hagas completamente. Gira sólo un poco el cuerpo porque si te toman la foto directamente frente a la cámara tu silueta sin importar cómo sea, saldrá poco favorecida.
Con vestido corto
Si llevas puesto un vestido corto, short o falda, coloca una de tus piernas delante de manera sutil. Dobla ligeramente las rodillas, así lograrás que tu figura se afine y que las caderas anchas se vean más equilibradas.
Aproxima la barbilla al pecho
No estires demasiado el cuello ni eches la cabeza para atrás. Trata de dirigirla sutilmente hacia tu pecho, así evitarás sombras que te hagan ver rara o que tu cuello se vea súper ancho.
Pon las manos en las caderas
No pegues los brazos a tu cuerpo ni los cruces. Mantén las manos en tu cadera, así tus brazos lucirán más definidos y delgados. Y no harán que tu silueta se vea más ancha.
Destaca tus mejores rasgos
Todas tenemos una parte de nuestro cuerpo que nos encanta, que nos da nuestro mayor atractivo. Pues sácale provecho.
No tomes fotos desde abajo
Las fotos tomadas desde abajo crearán papada, tu cara se verá enorme. En resumen es la peor manera de tomarte una foto, jamás saldrás favorecida.
Usa ropa de tu talla
Si lo que quieres es no verte ancha o sin forma, entonces procura usar ropa ajustada y a tu medida.
Desde arriba
Las fotos desde arriba pueden ser muy favorecedoras si sabemos tomarlas, pues evitan que se vea la pancita y otros rollitos.