Las fotos tomadas con la cámara frontal no son las mejores, primero porque la mayoría tienen una definición pésima, y en segunda porque esa cámara odia a la gente en general. Y es que parece que sin importar cuántas veces lo intentes, siempre saldrás terriblemente mal.
Pero ya no sufras, hay algunos tips que te ayudarán a salir mejor con esa cámara del demonio.
Jamás la tomes desde abajo
El error más grande que cometemos al querer tomar una selfie con la cámara frontal es hacerlo desde abajo. Así sólo parecerá que tenemos una papada y unos cachetes del tamaño del planeta. A nadie le favorece esa posición. Trata de tomarla desde arriba para que lo que resalte sean tus pómulos.
Ve hacia la luz
Busca luz natural de preferencia, o una zona bien iluminada en el interior. Así reducirás las sombras que puedan provocar efectos raros en tu rostro.
Usa todos tus ángulos
No te tomes siempre las fotos usando un mismo perfil y una misma pose. Si no experimentas con todos los ángulos de tu rostro no sabrás cuáles te favorecen más.
¡No mires a la cámara!
Trata de no mirara fijamente a la cámara, esto ocasiona que hagamos bizcos o que nuestros ojos salgan realmente raros. Así que posa tu mirada en algo más.
No tienes que hacer algo con la boca
No tienes porque simular un beso, sacar la lengua o hacer cualquier otra cosa extraña cada vez que te tomes una foto. Basta una sonrisa natural, así tus rasgos no se verán raros al usar esa cámara.
Tomar la foto demasiado cerca
Por lo que más quieras no te tomes las fotos con la cámara frontal pegada a tus poros. Tu rostro sólo parecerá enorme y sin forma. Aléjala lo más que puedas.
Usa un selfie stick
Si tu brazo no es lo suficientemente largo como para evitar que tu rostro se deforme en esa cámara, usa un selfie stick, te ayudará a elegir el ángulo y la altura adecuada para salir perfecta.
Usa el temporalizador
Si de plano tus brazos son cortos como los de un T-rex y no tienes un selfie stick, entonces usa el temporalizador. Coloca el teléfono sobre una superficie, corre, posa y ruégale al cielo que esa cámara no te traicione.