Amiga, si estás en esa etapa donde el tema ya ronda tu cabeza, tus mensajes, tu TikTok, tus playlists y tu imaginación cochambrosa, detente tantito. Este no es un tutorial
Pero sí es una guía realista, cero juzgona para que no termines traumada, decepcionada o fingiendo que estuvo increíble.
1. El dolor (spoiler: a veces sí, a veces no)
No todas sienten dolor, pero si lo hay, no eres rara. Puede ser por tensión, cero lubricación, nervios o simplemente porque tu cuerpo dijo “aún no”. no te asustes si no sientes fuegos artificiales. A veces pasa. A veces no, mi consejo es usa un lubricante base agua para que puedas disfrutar mejor
2. La higiene (sin obsesionarte)
No necesitas llegar oliendo a jardín místico ni con ropa de encaje de TikTok. Solo siéntete limpia, cómoda, y espera lo mismo de la otra persona. Si huele feo, huye y ten lista ropa confortable para después. Tipo pants sueltos, bralette y chanclitas. Tip: las toallitas íntimas salvan mucho para después
3. La protección (sí, el condón)
Condón siempre. Aunque jure ser virgen. Aunque diga solo la puntita, afuera o no tenga preservativo, cómpralo tú. Tenlo tú. No hay nada más segura (y sexy) que una mujer preparada, kit ideal: condones, lubricante y un “no es no” en tu cabeza.
4. El consentimiento (durante todo el proceso)
No es un contrato. Puedes decir que sí, empezar, y luego cambiar de opinión, si alguien se enoja por eso, no merece ni tu tiempo ni tu cuerpo y si tú sientes presión aunque sea mínima, ya es un “no”. Frase para repetir: Estoy aquí porque quiero, no porque debo.
5. El kit post-intimidad (lo que nadie te cuenta)
- Toallitas húmedas
- Pantie extra
- Agua
- Un snack (sí, te puede dar bajón energético)
6. Comodidad emocional
Hazlo cuando estés segura. No cuando él quiera, no cuando tus amigas ya lo hicieron, no cuando TikTok te dice que “ya toca” hazlo por ti. Porque quieres saber cómo se siente, no porque quieres sentirte validada.
7. No necesitas actuar
Olvídate de las poses raras o los ruidos falsos. No es película, es tu cuerpo y tu momento. Ríete si hace ruido raro. Di si no entiendes. Pregunta si no sabes.
8. No lo tienes que contar si no quieres
Pero si quieres contarlo, hazlo con alguien que te escuche sin juzgar. A veces solo quieres desahogarte y comerte un pan dulce. No que te digan si lo hiciste bien o mal.
9. No define tu valor
Tener o no tener tu primera vez no te hace más madura, ni más mujer, ni más nada. No eres “menos” si esperas. No eres “más” si ya fue. Eres tú, viviendo lo que quieres vivir.
¿Y si fue horrible?
No te claves. La mayoría de las primeras veces son más de “¿eh?” que de “wow”. Lo importante no es esa primera, es todo lo que viene después cuando ya sabes qué te gusta, cómo pedirlo, cómo cuidarte y con quién sí repetir.