Hay veces en que tu mejor amiga por más que te quiera y seas su adoración, le haces pasar penas ajenas que le provocan ganas de esconderse bajo una piedra (no te voy a mentir)… Por ejemplo:
Cuando cantaste borracha y desafinada en aquel karaoke
Saaaaaalvaaaaame de laaaa sooooleeeedad…
Cuando te enamoraste del tipo más feito y aún así tu lo veías guapísimo
Acéptalo, hoy ni tú sabes cómo es que saliste con él.
Cuando hablando dijiste muy segura de ti misma una palabra que literalmente no existe
¿Si sacaste la IMPRIMISIÓN de esa tarea o no? WTF!!!
Cuando se te fue y en vez de decir: “¿Qué me dijiste?”, dijiste: “Qué me dijistesssss”
Chale.
Cuando sin querer se te olvidó ponerte desodorante y tú creías que no olías feo
Literal ella no hallaba palabras para poderte hacer entender que olías a futbolista.
Cuando en aquella fiesta terminaste llorando inconsolablemente por tu ex
Y todo el mundo te veía y sentía lástima por ti debido a lo mala copa que te pusiste.
Cuando te quedaste a dormir en su casa después de una fiesta y roncaste como ogro
Jajajaja posiblemente no lo sabes, pero ya lo hiciste. Lo mejor será que le pidas que te lo confiese.
Cuando le pediste que te acompañara a esa firma de autógrafos de tu banda favorita…
La cual cabe aclarar que ella odia.
Sea como sea lo lindo de todo esto es que a pesar de haber vivido estas cosas juntas, ella te sigue adorando y lo seguirá haciendo sin importar como seas y tú también a ella (sin importar cuántas locuras haga)… Al fin del día eso es lo que te hace quererla aún más.