El cuerpo NO sabe mentir, aunque la persona sí. Si traes duda de “¿me está tirando onda o solo es amable?”, aquí te dejo las señales físicas más delatoras.
1. Se acomoda
Cabello, ropa, postura. Si cada que te acercas se endereza, se toca el cuello o se arregla algo que YA estaba bien… ojo. Nadie se acomoda tanto para alguien que no le importa.
2. Te mira más de lo normal
No es una mirada casual. Es esa que dura un segundo más, que se regresa, que se queda cuando ya debería haberse ido. Si además sonríe sin razón clara, el cuerpo ya dio el spoiler.
3. Se inclina hacia ti aunque haya espacio
Cuando alguien se acerca físicamente sin necesidad, es química. Rodillas, hombros, pies apuntando hacia ti: el cuerpo literalmente diciendo “aquí quiero estar”. Si se alejara, lo notabas igual de rápido.
4. Se ríe de cosas que NO dan risa
Ese chiste mediocre que contigo fue “JAJAJAJA” no es humor… es interés. El cuerpo se relaja, se abre, se pone cómodo cuando quiere gustar. 
5. Te copia sin darse cuenta
Cruzas brazos, los cruza. Te inclinas, se inclina. Bebes, bebe. Eso no es coincidencia: es sincronía corporal. Y pasa cuando hay atracción.
6. Se pone nervioso raro (no incómodo, nervioso lindo)
Manos inquietas, respiración diferente, micro silencios. No huye, pero tampoco está totalmente calmado. El cuerpo entra en modo “me importa demasiado”.
7. El contacto “accidental” se repite demasiado
Roza el brazo. Te acomoda algo. Se acerca más de lo necesario. Si fuera accidente, pasaría una vez. Cuando se repite… ya no es accidente.
Guarda este artículo para cuando empieces a decir “seguro solo es amable” y compártelo con tu amiga que siempre duda… incluso cuando el otro ya está casi pidiendo cita.
Mañana seguimos con otro tema que te podría interesar: cortes de cabello que te hacen ver más bonita sin gastar de más
