No es que “el amor no sea para ti”. Es que traes una racha energética digna de telenovela de las 4 p.m. Personas no disponibles, casi algo eternos, mensajes vistos y nunca respondidos… Aquí no vamos a fingir que con “amor propio” se arregla todo.
1. Limpia
Mientras sigas guardando chats, fotos, playlists tristes o la sudadera que “no huele tan mal”, tu energía sigue ocupada. Haz una limpieza real: borra, tira, regala o quema (simbólicamente, no queremos incendios). El universo no manda cosas nuevas a un clóset emocional lleno.

2. Baño sagrado
Agua tibia, luz apagada, en la bañera pon 2 a 3 cucharadas de sal de grano y un chorrito de vinagre con hierbas y flores (romero, lavanda y pétalos de rosa). antes de entrar inhala contando hasta 4, aguanta la respiración contando hasta 7 y exhala lentamente contando hasta 8 segundos. (hazlo hasta que sientas que te vas a quedar dormida) ahí es cuando entras y te limpias con el agua por aproximadamente 10 a 15min. Mientras te bañas, repite: “Devuelvo lo que no es mío y me quedo con lo que sí me suma”. Funciona más de lo que muchos quieren admitir.
3. Carta de cierre
Escribe todo lo que no dijiste. Lo que dolió. Lo que te tragaste. Lo que idealizaste. Luego rómpela o quémala.
4. Cambia hábitos
Si siempre eliges el mismo tipo de persona, no es mala suerte: es patrón. Haz algo distinto aunque incomode. Di no. Vete antes. No persigas. No expliques de más. El ritual más poderoso es el comportamiento nuevo.
5. Reacomoda tu espacio
Cambia sábanas, mueve la cama, ventila tu cuarto. El amor también entra por la logística energética del hogar. Dormir en el mismo lugar donde lloraste seis meses seguidos no ayuda.
6. Declara el cierre (en voz alta, aunque te sientas loca)
Decirlo importa. “Cierro ciclos que ya cumplieron su función. Estoy disponible para algo mejor.” Que te oiga el espejo, el universo y tu sistema nervioso.
7. y por ultimo pero no menos importante…
La mala suerte en el amor no se quita esperando. Se quita limpiando, cerrando, cambiando y dejándote de aferrar a migajas
Guarda este artículo, compártelo con la amiga que SIEMPRE anda salada y vuelve mañana, porque el siguiente tema es: señales que hace el cuerpo cuando alguien sí te quiere (y no es tu imaginación).