Mi amor, ponte cómoda… porque lo que pasó en HARTA no es solo una peli dramática de Netflix.
Es un espejo.
Y si no ves la lección detrás de cada escena, te juro que la vida te la va a repetir… pero sin guión ni director.
1. La libertad no es hacer lo que quieres, es no necesitar permiso para ser tú
La verdadera cárcel no son las paredes,
es la culpa, el miedo, la costumbre de vivir para otros.
Y tú también haces eso cuando postergas tus sueños por alguien,
cuando apagas tu luz para no incomodar,
cuando te acostumbras a sobrevivir… en vez de vivir.
2. Si no te tienes a ti, nadie te va a rescatar de verdad
No hay pareja, ni amiga, ni mamá,
que pueda salvarte si tú no decides tomar el control de tu vida.
No puedes esperar que el mundo te entienda si tú misma te dejas para después.
3. El silencio también m4ta. Habla, pide ayuda, grita si hace falta.
Lo que no se dice, se pudre.
Y una mujer que no habla por miedo, termina cargando dolores que ni le tocaban.
No tienes que ser fuerte todo el tiempo.
Solo tienes que ser valiente una vez… para empezar a cambiar tu historia.
Y si algo quiero que entiendas es esto:
No estás sola, pero tampoco te puedes dejar sola.
Tú vales. Tú puedes.
Y no necesitas pasar por el infierno para merecer un pedazo de cielo.