1. Irte a vivir sola aunque sea un mes
Para que aprendas que el papel de baño no se repone solo y la renta duele más que una ruptura.
2. Viajar con amigos y pelearte con ellos
La convivencia extrema es el verdadero filtro de amistades falsas.
3. Tener un trabajo que odies
Para que sepas lo que es despertarte pensando “¿y si me atropella un camión y no voy?”.
4. Gastarte todo en algo absurdo
Un viaje, un bolso, un stripper… lo que sea que te deje diciendo: “estuvo caro, pero valió la pena”.
5. Aprender a decir “no”
Y no sentirte culpable por no pagar completa la cuenta de tus amigas las glotonas
6. Terminar una relación tóxica sin volver
El verdadero logro desbloqueado.
7. Aprender a cocinar tres platillos decentes
No gourmet, pero que te salven en citas, crudas y días de hambre.
8. Ir a terapia
Para que dejes de culpar a Mercurio retrógrado por tus traumas.
9. Salir sola a un bar o café
Sí, contigo misma. Sin esconderte en el celular todo el rato.
10. Hacer ejercicio por gusto, no por culpa
Que no sea castigo, que sea tu escape.
11. Tener una noche de excesos de diversión
La experiencia, el chisme y la cruda existencial valen oro.
12. Hacer un viaje improvisado
Comprar un boleto hoy y salir mañana. Adrenalina pura.
13. Cambiar radicalmente de look
Cabello, ropa, tatuaje… algo que te dé un mini infarto pero luego digas “me encanta”.
14. Ahorrar aunque sea poquito
Porque la adultez pega más fuerte cuando no tienes ni para un Gansito.
15. Perderte en una ciudad y sobrevivir
Nivel de dificultad: sin Google Maps.
16. Aprender a bailar aunque tengas dos pies izquierdos
Es terapia, cardio y arma de ligue.
17. Probar un hobbie raro
Cerámica, buceo, pole dance… algo que te saque de la rutina.
18. Ir a un concierto de tu artista favorito
Aunque cueste medio riñón y termines sin voz.
19. Enamorarte hasta el ridículo
Y aprender que no, el amor no lo es todo.
20. Disfrutar estar sola
Porque nadie te lo dice, pero es la mejor inversión antes de los 30.