No importa si tu hermana es la mayor, la menor o la de en medio por alguna razón aún desconocida para al ciencia, siempre va a agarrar tu ropa, no importa si le pones mil candados a tu armario, ellas encuentran la forma de tomar tus mejores prendas para adueñárselas y usarlas como si fueran suyas.
Es algo súper frustrante a lo que ya terminas cediendo para evitar problemas, pero si algún día llego a tener en mi poder estas blusas, algo se me ocurrirá para que no pueda llegar a ellas nunca.
Hay blusas que son tan únicas que sólo debes de usarlas tú. Por ejemplo si logro conseguir esta de alien, no pienso prestarla jamás pues se volverá como mi sello personal.
No sé si han notado, pero todas las blusas con escote en los hombros siempre son iguales, las mismas telas, los mismos estampados. Así que si consigo una así, le compraré una caja fuerte.
Si han tenido una blusa de esta tela, sabrán que prestarla es un error, pues a cualquier estirón mal dado se aguada y se arruina para siempre.
Hay playeras que expresan lo que sentimos, así que se vuelven prendas personales que no se pueden andar prestando.
Hay telas a las que por alguna razón se le hacen hoyitos con gran facilidad, tienes que cuidarlas muchísimo, y mi hermana no lo hará.
Las blusas blancas ¡No se prestan! y menos una así de perfecta. Imagina que te sientes bondadosa y le permites a tu hermana ponérsela, y al llegar a casa ves que la manchó de salsa o mole ¡Adiós blusa para siempre!
Las blusas con textura tienden a llenarse bolitas de pelusa con el uso, así que si la andas prestando a diestra y siniestra no te va a durar anda.
Este tipo de tirantes son súper frágiles, y puedo apostar que mi hermana terminaría rompiéndolos de lo salvaje que es.
Hay blusas que usas cada mil años, porque son tan lindas y extravagantes que siempre estás esperando una ocasión especial, y prestarla le quita todo el misterio.
Si tienen una blusa así sabrán que debes tener cuidado al meter la cabeza porque puedes aguadar el cuello o romperlo, y mi hermana no sabe ser cuidadosa.
Esta es tan linda que odiaría verla en alguien más.
Un escote sutil y perfecto que no puede ser malgastado.
Es complicado encontrar estampados lindos, y cuando los encuentras, sabes que tienes que cuidarlos porque no volverás a encontrar algo igual.
Un tesoro frágil y delicado.
Otro sello personal que no pienso prestar.