Cuando escucho la palabra sandwich, siempre me imagino uno súper gordo y de comercial, con jamón, lechuga, jitomate y de más cosas que lo hacen delicioso. Jamás a mi mente viene un sandwich dulce.
Pero eso termina aquí y ahora, pues no volveré a juntar dos rebanadas de pan, si en medio no viene algo así.
No todos los sandwiches dulces tienen que ser engordadores o considerados comida chatarra.
Queso, chocolate oscuro y fresas.
Mantequilla de maní, canela, plátano y miel. El mejor desayuno.
Si eres fan de las donas y hoy es tu día de romper la dieta. Entonces rellena una con el helado de tu sabor preferido.
Galletas recién horneadas con helado.
Los churros también aplican.
Tu misma puedes hacer tu propio sandwich de helado.
¿Cómo olvidar al sandwich clásico de mermelada con mantequilla de maní?
Todo tipo de pan puede transformarse en un sandwich.
Incluso los pequeños y tostados.
Come tus waffles de manera distinta.
Nutella y bombones.