Hombres, hombres, hombres… ¿Qué vamos a hacer con ellos?, es la pregunta que me he planteado por años y creo que por fin tengo la respuesta: “Verles el lado bueno, amarlos y divertirnos con sus ocurrencias”.
Creo que no hay mejores imágenes para explicar que es lo que me gusta tanto de ellos. Estoy segura que a ti te pasa lo mismo.
Si le pides que por favor se deshaga de manera humana de algún cadáver de animal. El muy probablemente haga algo como esto antes de hacer lo que le pediste.
No miden riesgos cuando se trata de diversión o de cumplir el deseo de los más pequeños. Es algo tierno pero potencialmente mortal.
Su manera de cuidar al bebé siempre será infinitamente distinta a la tuya. Pero sea como sea siempre entretiene al bebé.
Su cabeza funciona muy distinto a la nuestra. Por ejemplo jamás nos hubiéramos dado cuenta que se podía hacer esto.
¿Te ha pasado que les dices algo y hacen lo contrario? Bueno tu chico no es el único.
Te pueden sacar una buena carcajada sin siquiera haberlo planeado.
Un hombre se quedó atorado cuando metió uno de sus dedos en esta pared con hoyitos. Y tú sabes que eso no es nada raro.
También hay chicos bastante conscientes de la situación, por ejemplo el está acompañando a su mujer en la albor de parto y su playera dice. “Yo te hice esto”.
Cuando se lo proponen son bastante creativos y tiernos para ayudarte en las cosas que no entiendes.
Pueden reparar absolutamente todo aunque no sea de la manera convencional.
Pero por más rudos que parezcan siempre lloraran con los insectos.
“Me levante en la noche porque sentí que algo golpeó mi oreja. Sonó como el ala de un pájaro revoloteando, me levanté sacudí mi oreja y no pude ver nada. Me levanté esta mañana y vi esta polilla dinosaurio en la pared. Si, lloré”.