1. Ir al gym a las 5 am
Todos dicen que es “increíble para tu energía”… pero andan bostezando todo el día y subiendo stories con cara de funeral.
2. El brunch de domingo
Pagar 300 pesos por un pan francés y un juguito de naranja “orgánico” que sabe a jugo diluido… y aún así fingir que es planazo.
3. Trabajar en “coworkings”
Que básicamente es pagar para escuchar cómo otros tienen juntas de Zoom a gritos mientras te mueres de frío por el aire acondicionado.
4. Los conciertos donde no ves nada
Ir a pagar por escuchar al artista… en una pantalla gigante. Y que encima te avienten cerveza caliente y cigarros en la cara.
5. Las despedidas de soltera “elegantes”
Juegos incómodos, tías opinando de tu vida amorosa y un stripper que parece extra de “La Rosa de Guadalupe”.
6. Comer sushi de supermercado
“Es que está súper fresco”… hermana, huele más a refri que a mar.
7. Los festivales de música “por la experiencia”
La experiencia de pagar 5 mil pesos para hacer fila en el baño portátil con calor de 40 grados.
8. Leer libros de autoayuda como si fueran la biblia
Al tercer capítulo ya lo dejaste botado, pero subiste foto a Instagram con tu cafecito para parecer profunda.
9. Las bodas de playa
Parecen de película… hasta que te das cuenta que tienes arena en lugares donde no debería haber arena y el maquillaje se derritió a la hora.
10. Las dietas detox
Tomar jugo verde 3 días y jurar que te “reiniciaste”… cuando lo único que hiciste fue pasar hambre y odiar la vida.
No todo lo “aesthetic” es disfrutable. A veces es solo marketing caro para que finjas que eres feliz mientras te estás arrepintiendo por dentro.