Por más que nos duela, debemos aceptar ya el hecho de que jamás conoceremos al 100 x 100, el rostro de Mar; el bebé de Yuya. Ella está decidida a cuidar celosamente su privacidad, y lo más que obtendremos a lo largo del tiempo, es pedacitos que quizá en un momento nos dejen armar el rompecabezas de la carita de su bebé.
Si bien poco a poco muestra más, no creo que el día en que veamos esa carita por completo esté cerca, pero al menos ya se animó a mostrarnos su cachete y uno de sus ojazos.
Y no sé ustedes pero a mí esto me basta para saber que Mar se parece mucho a Yuya. ¿Ustedes qué opinan?