Las mujeres tenemos la idea errónea de que ser altas nos resta belleza, que tenemos que ser más bajitas que nuestros novios, que nos resta agilidad y mil cosas más que lo único que provocan es que nos volvamos inseguras.
Ser alta es sólo una característica más, no te hace más ni menos bonita. Y hoy una eslamodita como ustedes nos hizo el favor de compartir su experiencia.
Cuando yo era pequeña tenía una estatura promedio, pero con el paso del tiempo crecí más que mis compañeras de escuela, incluso era más alta que los hombres. Sin embargo eso no era problema para mí, me encantaba ser así, hasta que entré a la pubertad.
Me empezaban a gustar los niños y el ser alta empezó a dificultarme las cosas, ya que mi estatura los intimidaba y los alejaba. Además, todo lo que hacia era motivo de burla, hasta cuando corría se burlaban de mí, ese fue el motivo por el que dejé a un lado todo lo que tuviera que ver con el ejercicio.
Cuando entré a la secundaria me empecé a sentir más “normal” porque ahí los hombres ya eran más altos que yo y no me sentía tan acomplejada. Pero mi antigua inseguridad hacía que caminará un poco jorobada y eso no es nada atractivo para nadie, quería ser invisible para no ser señalada de nuevo.
Mi suerte fue cambiando poco a poco, pues en la escuela siempre me escogían para desfilar debido mi estatura y poco a poco me fui dando cuenta de que no es nada malo ser alta si eres mujer. Varias de mis amigas querían ser altas y fui recuperando la confianza en mí misma, aprendí a quererme como soy y nunca más vi el ser alta como un defecto sino como una virtud y hasta ahora sigo intentando aprender a correr porque después de tantos años que dejé de hacerlo ahora soy muy torpe, casi no tengo reflejos.
Aprendí que no importa lo que digan los demás, si eres alta, baja, llenita, delgada; lo que importa es que seas segura de ti misma, te aceptes, te valores y te ames como eres sin seguir ningún estereotipo y sin ser lo que los demás esperen que seas. Hoy puedo decir que mido 1.70 y me siento totalmente orgullosa.
Hecho por: Itzel Varela.
