1. ¿Te contesta rápido o te deja en visto?
Si siempre estás viendo el “escribiendo…” y luego desaparece, ya sabes la respuesta: no es.
2. ¿Te da paz o ansiedad?
El hombre correcto no te tiene stalkeando sus likes a las 3 a.m. Te tiene durmiendo como bebé.
3. ¿Te apoya o te apaga?
Si tus metas le dan miedo o flojera, no es un compañero, es un peso.
4. ¿Te escucha o solo espera su turno para hablar?
El que te ama te presta oreja, no te pone en pausa mientras revisa el marcador del partido.
5. ¿Te presume o te esconde?
Si pareces su secreto peor guardado, algo anda mal. El correcto presume a su novia como trofeo (del bueno).
6. ¿Te respeta hasta cuando está enojado?
Si en la pelea te insulta, te humilla o te ignora por días… es NO. El respeto no es opcional.
7. ¿Cumple lo que promete o solo da discursos?
Un hombre se define más por lo que hace que por lo que publica en Facebook.
8. ¿Te deja ser tú o quiere moldearte?
Si tienes que “portarte bien” para que no se moleste, no es amor, es control disfrazado.
9. ¿Es constante o solo aparece cuando quiere algo?
Si es de los que te manda “hola” cada eclipse lunar, es NO rotundo.
10. ¿Te hace sentir suficiente?
El hombre correcto te recuerda todos los días que eres la mejor elección que hizo. El resto… que siga buscando.