Los mandalas tienen su origen en la India y aunque hay varios significados, desde el punto de vista espiritual es un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente de quien medita en ellos.
Los mandalas son usados para eliminar el estrés, para reencontrar tu centro y para meditar. Así que si tu corazoncito está dañado, y necesitas un medio para transformar eso negativo en algo positivo, un mandala podría ayudarte muchísimo. Y si de paso ya estabas pensando en hacerte un tatuaje, esto te encantará, así cada que lo veas podrás ver esa experiencia negativa transformada en aprendizaje.
Elige con cuidado la parte del cuerpo en el que lo vas a colocar, elige un espacio adecuado, con el que te sientas cómoda.
Agregarle color a tu mandala le añadirá luz al significado que le des.
Obtendrás un tatuaje hermoso, geométrico, perfecto y con un trasfondo emocional.
Los tatuajes no son para que el mundo los vea son para ti, al igual que los mandalas.
Un mandala incompleto para simbolizar el momento tan duro por el que has pasado.
Las posibilidades son infinitas, platica con tu tatuador para que te haga uno único y especial.
Hazlo el centro de todo tu equilibrio espiritual.
Los mandalas te permitirán jamás arrepentirte de habértelos tatuado.
Tú eres tu otra mitad…
Una verdadera joya.
Los mandalas se prestan perfecto al puntillismo.
¡Espectacular! ¿No lo crees?
No tienen que ser grandes para ser hermosos.