No es que hayas llegado tarde a la repartición de sensualidad y ahora por eso tengas que hacerte un tatuaje en el cuello para poder recuperarla. No, no es así, todas fuimos dotadas con ella pero a veces es necesario darle un pequeño empujón para que brote por completo.
Así que si ya tenías en mente hacerte un tatuaje, esta zona podría cautivarte.
Un pequeño moño para un regalo de la vida como tú.
O bien uno más grande, elegante y seductor.
Lo hermoso de los tatuajes en esta zona es que no se ven a menos que recogas tu cabello.
Detrás de la oreja sigue siendo territorio del cuello, así que aprovéchalo.
Para las que tienen ojos hasta atrás de la cabeza.
Las plumas de un atrapa sueños.
O la frase que más te guste.
Una rosa jamás será una mala opción.
Lo sencillo también es parte importante de la sensualidad.
No hay zona más sensual.
Un pequeño botón de rosa.
O una luna misteriosa y llena de significado.