Esto de las selfies parece cosa sencilla pero tiene sus trucos y sobre todo sus mañas. No se trata sólo de pararte frente al espejo y disparar el flash ¡No! Tienes que tomar en cuenta muchísimas cosas si de verdad quieres una foto que valga la pena y no la típica sin chiste con los filtros de flores de Instagram.
El fondo, el outfit, el peinado, el maquillaje y la pose tienen que estar meticulosamente planificados, así que para que la modelo que llevas dentro tenga la confianza de salir y expresarse, es necesario que le des todo lo anterior. Y nosotros te daremos algunas ideas para que poses como toda una profesional.
Doblar la pierna como en la imagen le permitirá a la cadera del lado contrario verse mucho más definida, beneficiando a tu cintura. Relaja el brazo que no sostiene le teléfono y mira el teléfono no el espejo.
No necesitas estar en traje de baño forzosamente, sólo imitar la pose, la posición de la cabeza y el rostro relajado.
Si tienes un marco lindo en la casa o en tu habitación, aprovéchalo. Hazte una trenza digna de una sesión fotográfica y ponte en posición.
Puedes colocar tu bolso como en la imagen o ponerlo en el suelo justó a lado de uno de tus pies.
Empuja la pelvis hacia delante, no demasiado, apoya las piernas e imagina que estás en una sesión para una revista.
Usa objetos a tu favor. Por ejemplo una rosa.
Si eso de relajar las manos no se te da, puedes optar por una pose así.
Tu sombra también tiene una silueta espectacular.
Puedes copiar la pose, usando una silla, la cama, una banca en el parque etc.
O si la silla no te convence usa una mesa y tus calcetas largas.
Otra buena idea para ocupar los brazos mientras te toman una foto.