Todas tenemos un límite. Y cuando él lo cruza, no lloramos… planeamos. Aquí hablamos de justicia con creatividad maquiavélica.
1. “Se te olvidó mi cumpleaños… pero a mí no se me olvidó tu sueldo”
Le revisé la cartera, agarré sus $4,850, me fui de shopping con mis hijos, y encima me dio más dinero por ‘sentirse mal’. nunca olvidó otro cumpleaños.
2. “¿Te fuiste al billar? Pues ahora soy inválida”
Dijo “vamos mañana” y se fue a jugar… así que me fui yo al cine, a cenar, y le dije que me había fracturado el tobillo, me cuidó un mes entero, me cargaba, cocinaba y limpiaba.
El tobillo estaba bien, pero su conciencia no.
3. “¿Roncas? Levántate, ya son las 3 a.m.”
Lo desperté dulcemente para decirle que ya era hora de ir al trabajo. Se bañó, se vistió… y cuando vio el celular… 3:00 a.m.
Dormí como reina ese día.
4. “No te rías de mi enuresis, mi amor”
Le mojé su lado de la cama y le dije al albañil que se metía el agua a la siguiente noche, se durmió con toalla. Nunca volvió a burlarse.
5. “¿Vienes borracho? No te preocupes, te balace4r0n”
Mi papá llegó tomado y mi mamá le tronó cuetes mientras dormía. Al día siguiente juraba que le dispararon y dejó de tomar.
6. “Perdiste tu celular… otra vez (yo lo vendí)”
Se la pasaba texteando 24/7 asi que le escondí tantas veces el cel, que acabó comprando como 6 celulares ese año. Nunca supo que fui yo.
7. “Te hice birria…”
Después de preferir la birria de su mamá, le eché sal como si fuera el Mar Muerto. Le dije: “Ya estamos aquí, ni modo de hacerle la grosería”. Comió en silencio y luego dijo que solo confía en mi sazón.
8. “¿Quieres fiesta? Pues sin ojo no puedes ir”
Tiene una prótesis. Se la escondí. y mientras buscaba desesperado… yo lo ayudaba. Doble agente, doble diversión.
9. “Te vas a tomar… pero yo me voy a gastar tu quincena”
Me dejó con los niños por irse de fiesta. Llegó crudo, dormido y con efectivo.
Yo agarré el dinero, me fui de tour con las niñas, y cuando preguntó por el dinero le dije: “Tal vez lo tiraste, mi amor”.
¿Tóxicas? Tal vez un poquito. ¿Con remordimiento? Cero
Porque el karma a veces necesita una mano de una mujer enojada… con acceso a tus cuentas.